Dentro del proceso de reclutamiento y selección de personal, es muy importante hallar al candidato que realmente esté capacitado y tenga las habilidades necesarias para desempeñar el puesto. Pero, más allá de eso, es fundamental saber si cuenta con la destreza y las capacidades de adaptación, así como con la personalidad adecuada para desenvolverse en el entorno laboral.
Para eso existen las pruebas psicométricas que permiten conocer más sobre el empleado y saber si realmente tienen las aptitudes para colaborar, desenvolverse en la empresa y aportar a los objetivos organizacionales.
¿Qué tipo de pruebas psicométricas existen?
Existen diferentes tipos de pruebas psicométricas. Unas son las pruebas de personalidad, entre las que destacan:
- DISC Thomas; que evalúa conductas y emociones.
- el Test 16 PF, que mide y valora 16 factores enfocados en la actitud
- Kostic, que dimensiona el comportamiento del trabajador de acuerdo a siete factores que son energía, liderazgo, actividad, capacidad de relación con el entorno, adaptación, naturaleza emocional y subordinación.
También existen pruebas de capacidad cognitiva, como:
- Raven, que mide la capacidad analítica del candidato
- Terman Merril, que mide las habilidades enfocadas en la memoria y aprehensión de datos
- Wonderlic, que mide la habilidad de resolver diversos problemas y actuar bajo escenarios adversos.
- Para encontrar la que mejor se adapte a tu proceso de selección, primero que debes considerar es que se trata de pruebas sumamente importantes, por lo que delimitarlas sería un grave error. Es importante informarse sobre el tipo de pruebas existentes para saber cuáles son las que mejor se acoplan a tu proceso de selección y al perfil vacante.
- Es fundamental, escoger una prueba que te permita visualizar los resultados lo más objetivamente posible. Entre más fácil sea leer los resultados mejor, ya que no tendrás que suponer nada, lo que te dejará tomar una mejor decisión al seleccionar al candidato ideal para tu empresa.